Camin Reiau

Este camino milenario fue el principal eje viario del Valle de Arán hasta la construcción de la carretera en el siglo XIX.
El tramo que desde Es Bòrdes se dirige hacia al norte, es uno de los más bellos y que mejor ha conservado empedrados y muros de piedra seca. A lo largo del recorrido, de poco más de un km. Justo saliendo del pueblo, el antiguo puente de piedra sobre el rio Joeu os transportará a la vida de hace más de cien años. El camino discurre entre prados y bosques de ribera.
Más adelante, encontrareis el lavadero, lauader en aranés, uno de los más bonitos y bien conservados de Arán. Una cubierta de pizarra, a cuatro aguas, cobija el lavadero donde las mujeres lavaban la ropa, comentando la actualidad. Una acequia recogía el agua del lavadero y siguiendo al lado del camino la llevaba hasta la aserradora donde una sierra, movida por la fuerza hidráulica, convertía los troncos en bigas y tablas. Aun hoy se pueden ver sus ruinas entre la vegetación. Si continuáis el paseo, aguas abajo de la confluencia de los ríos Joeu y Garona, encontrareis, también a la derecha, las ruinas del antiguo molino harinero, mòla en aranés, de Arró.
Lo identificaréis por el arco a través del cual el agua retornaba al rio después de impulsar las pesadas muelas. Poco antes de llegar al puente de Arró, un arroyo desciende formando una bella cascada y atraviesa el camino. Una canalización cubierta por grandes losas. Habréis visto otras al largo del recorrido.